La tos ferina, también conocida como pertussis, es una infección respiratoria altamente contagiosa causada por la bacteria Bordetella pertussis.
Se caracteriza por una tos seca intensa y persistente, que puede ir acompañada de un sonido agudo al inhalar.Síntomas
Los síntomas iniciales pueden parecerse a los de un resfriado común:
- Moqueo y congestión nasal
- Fiebre leve
- Tos seca
Después de una o dos semanas, la tos se vuelve más severa y puede causar:
- Episodios de tos prolongados e incontrolables
- Vómitos debido a la intensidad de la tos
- Fatiga extrema
- Dificultad para respirar
Consecuencias y complicaciones
Si no se trata adecuadamente, la tos ferina puede derivar en complicaciones graves, especialmente en bebés y adultos mayores:
- Neumonía
- Convulsiones
- Deshidratación
- Apneas (interrupciones en la respiración)
- Alteraciones cerebrales en casos severos
La vacunación es la mejor estrategia para prevenir la enfermedad y sus complicaciones, tanto en niños como adultos.
En el caso de los adultos, la vacuna contra la tos ferina es importante, ya que la inmunidad proporcionada por la vacuna durante la infancia disminuye con el tiempo, por lo que se recomienda la revacunación periódica. En muchos países, se aconseja que los adultos reciban una dosis de refuerzo cada 10 años, especialmente aquellos que están en contacto con bebés y niños pequeños, adultos mayores, cuidadores, profesionales de la salud y mujeres embarazadas, ya que la vacunación materna es la estrategia más efectiva para proteger a los recién nacidos.
La tos ferina sigue siendo un problema de salud pública, y los adultos pueden ser una fuente de infección para los lactantes, quienes son los más vulnerables.
Antisana Media Online
06/05/2025
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