La intensidad del estornudo varía entre personas debido a varios factores fisiológicos y personales.
La capacidad pulmonar y la cantidad de aire inhalado antes del estornudo influyen directamente en su fuerza. Quienes tienen pulmones más grandes o inhalan más aire antes de estornudar tienden a hacerlo con mayor intensidad.Además, los músculos respiratorios juegan un papel clave. Algunas personas tienen músculos más fuertes en el diafragma y la caja torácica, lo que les permite expulsar el aire con más potencia. También la forma y tamaño de las vías respiratorias afectan la fuerza del estornudo: vías más anchas permiten una mayor expulsión de aire, generando un sonido más fuerte.
Curiosamente, la personalidad también puede influir. Algunas personas tienden a contener sus estornudos en público, mientras que en privado los dejan salir con toda su fuerza. Esto puede deberse a hábitos aprendidos o a una preferencia consciente.
Sea fuerte o no, nunca es recomendable contener un estornudo, ya que la presión generada puede causar daños en los vasos sanguíneos o incluso afectar el tímpano. ¡Así que mejor dejarlo salir naturalmente!
Antisana Media Online
10/06/2025
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