🔴Historia | A cien años de la Revolución Juliana: legado y lecciones para el Ecuador contemporáneo

Este 9 de julio de 2025 se conmemora el centenario de la Revolución Juliana, un hito que marcó el inicio del Estado moderno en Ecuador.

El movimiento, liderado por jóvenes oficiales de la Liga Militar, derrocó al presidente Gonzalo Córdova en 1925, poniendo fin al dominio de la plutocracia bancaria guayaquileña que controlaba el aparato estatal. Inspirados por ideales patrióticos y sociales, los julianos impulsaron profundas reformas económicas y sociales que transformaron la estructura institucional del país.


Durante el gobierno de Isidro Ayora (1926–1931), se consolidaron los principales logros de la revolución: la creación del Banco Central del Ecuador, la Superintendencia de Bancos, la Contraloría General del Estado, la Caja de Pensiones (antecedente del IESS), y el Ministerio de Trabajo. Además, se establecieron leyes laborales pioneras, se ratificó el voto femenino y se promovió la educación laica y universal. Estas reformas fueron recogidas en la progresista Constitución de 1929, que sentó las bases de una economía social y de un Estado regulador.

Sin embargo, el ciclo juliano también enfrentó resistencias. Las élites económicas afectadas por las reformas reaccionaron con fuerza, y la falta de una transformación política profunda provocó una etapa de inestabilidad que se prolongó por décadas. A pesar de ello, la Revolución Juliana abrió el espacio político para el surgimiento de la izquierda ecuatoriana, con la fundación del Partido Socialista en 1926 y del Partido Comunista en 1931. Su influencia se mantuvo viva en posteriores procesos reformistas, como el desarrollismo de los años 60 y el progresismo del siglo XXI.

Hoy, al cumplirse cien años, la Revolución Juliana nos deja lecciones vigentes: la necesidad de un Estado fuerte que regule la economía en favor del bienestar colectivo, la importancia de proteger los derechos laborales y sociales, y el valor de enfrentar los intereses oligárquicos cuando estos se anteponen al desarrollo nacional. En un contexto marcado por nuevas formas de concentración de poder y desigualdad, el legado juliano invita a repensar el papel del Estado y la ciudadanía en la construcción de un país más justo.

 

Antisana Media Online 
09/07/2025
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