El 10 de diciembre de 2025, científicos de la Universidad de Tsukuba en Japón anunciaron el hallazgo de un organismo denominado Sukunaarchaeum, que desafía las categorías tradicionales de lo vivo y lo no vivo.
El descubrimiento se realizó a partir del análisis de material genético de plancton marino, donde aparecieron secuencias que no correspondían a ningún ser conocido. La investigación reveló que este microorganismo combina características de las arqueas -un dominio de la vida distinto a bacterias y eucariotas- con rasgos propios de los virus.Los especialistas explicaron que Sukunaarchaeum no puede considerarse plenamente vivo porque carece de metabolismo autónomo y no se reproduce de manera independiente. Sin embargo, tampoco es inerte: interactúa con material genético y muestra actividad biológica. Esta condición intermedia lo convierte en un caso único, que obliga a replantear las definiciones científicas sobre qué significa estar vivo.
El hallazgo tiene implicaciones profundas para la biología evolutiva y la astrobiología. Al situarse en la frontera entre lo vivo y lo no vivo, este organismo ofrece pistas sobre cómo pudieron surgir las primeras formas de vida en la Tierra y cómo podrían existir estructuras similares en otros planetas. Los investigadores señalan que estudiar a Sukunaarchaeum permitirá comprender mejor los procesos de transición hacia sistemas más complejos.
La comunidad científica ha recibido el anuncio como una “serendipia” que abre nuevas preguntas sobre el origen de la vida y la clasificación de los organismos. Publicaciones especializadas como Nature Microbiology y Science destacan que este descubrimiento no solo redefine los límites de la biología, sino que también plantea retos filosóficos y conceptuales sobre la noción misma de existencia.Si te gustó este artículo compártelo 😉

