🔴Efeméride | Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza: Ecuador frente a una deuda social persistente

Cada 17 de octubre se conmemora el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, una fecha instaurada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1992, en memoria de la movilización de más de 100.000 personas en París en 1987.

Este día busca visibilizar la pobreza como una violación de derechos humanos y promover acciones concretas para erradicarla, no solo desde indicadores económicos, sino desde la dignidad, la justicia social y la participación comunitaria.

 En Ecuador, los avances han sido limitados y los retrocesos estructurales evidentes. Según datos recientes, cerca de una cuarta parte de la población vive en condiciones de pobreza, con mayor incidencia en zonas rurales, comunidades indígenas y hogares encabezados por mujeres. Doce provincias enfrentan niveles críticos, siendo Orellana una de las más golpeadas. La desigualdad territorial y la falta de inversión en servicios básicos agravan la exclusión.

El tema de la conmemoración en 2025 se centra en el maltrato social e institucional que sufren las personas en situación de pobreza, y llama a construir instituciones que ayuden a las familias a prosperar y mantenerse unidas. En Ecuador, este llamado contrasta con una institucionalidad fragmentada, escasa participación comunitaria en el diseño de políticas públicas y una débil protección social. Las promesas de erradicación no se han traducido en transformaciones sostenibles.

A pesar de los compromisos internacionales, el país no ha logrado consolidar sistemas eficaces de redistribución, empleo digno ni acceso equitativo a educación y salud. Las políticas focalizadas han sido insuficientes frente a la complejidad de la pobreza multidimensional. Además, la invisibilización de las voces indígenas y rurales en la planificación estatal perpetúa la exclusión y limita la construcción de soluciones desde los territorios.

 La conmemoración de este día debería ser una oportunidad para repensar el modelo de desarrollo, fortalecer la participación ciudadana y reconocer que la erradicación de la pobreza no es solo una meta técnica, sino un imperativo ético. En Ecuador, avanzar en este camino implica escuchar a las comunidades, garantizar derechos y construir instituciones que no reproduzcan la desigualdad, sino que la combatan desde su raíz.

 

Antisana Media Online 
17/10/2025
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